
COMENTARIOS ELEISON DCCLV (1 de enero de 2022) : “RESISTENCIAS” 2022
Si por “Resistencia” entendemos la agrupación de sacerdotes y laicos católicos que se esfuerzan por mantener y vivir la fe y la moral del catolicismo tradicional anterior a su dislocación esencial por el mundo moderno a través del Concilio Vaticano II, ¿cuáles son sus perspectivas en el nuevo año que acaba de llegar? En apariencia, esas perspectivas no son brillantes, porque el Diablo parece estar ganando con las tonterías del Covid la batalla por el control de nuestro mundo. En realidad son brillantes, porque si la “Resistencia” ha sobrevivido hasta ahora, sólo puede ser porque Dios le está concediendo unas mínimas gracias de supervivencia de acuerdo con su promesa de estar con su Iglesia hasta el fin del mundo, y esa promesa sigue en pie (Mt. XXVIII, 20).
Pero, ¿cuáles son los principios por los que el movimiento de “Resistencia” (o de “Fidelidad”, como también se le puede conocer) surgió, y sigue surgiendo,? La mayoría de los sacerdotes que se reconocen como pertenecientes al movimiento son antiguos sacerdotes de la Fraternidad de San Pío X a quienes no les gustaban las políticas que ésta adoptaba oficialmente a partir del Capítulo General de 2012. Estas políticas se caracterizaban por una especie de benevolencia hacia los gobernantes de la Iglesia en Roma, y hacia las decisiones del Vaticano II que formaron a esos gobernantes, que el arzobispo Lefebvre, el fundador de la Fraternidad, nunca había mostrado hacia ninguno de ellos.
¿Y qué hay de malo en que los católicos muestren benevolencia hacia los gobernantes de la Iglesia? ¿No es el deber de los católicos mostrar respeto y obediencia a los dirigentes de la Iglesia, en particular a su Papa? Sí, esa es la regla normal, pero hay una excepción, y es cuando la fe católica está en peligro. Desgraciadamente, está en grave peligro por los documentos más típicos del Vaticano II (1962-1965), por ejemplo Lumen Gentium, Unitatis Redintegratio, Gaudium et Spes y Dignitatis Humanae entre otros. Y peor aún que los graves pero particulares errores de estos documentos conciliares, decía el Arzobispo casi al final de sus días, es el subjetivismo general que los impregna a todos ellos, es decir, esa mezcolanza de la mente por la que el hombre antepone sus sentimientos subjetivos a la verdad objetiva. Pero si no hay verdad objetiva, ¿cómo puede haber un Dios verdadero? El Vaticano II abrió la puerta de par en par a la Pachamama en el siglo XX.
¿Pero no muestra el Papa (o al menos el aparente Papa) Bergoglio una especial benevolencia hacia la Fraternidad de San Pío X? Eso, dice el Arzobispo Viganò (una vez número 11 dentro del Vaticano), es sólo un truco de su parte para atraer a la Fraternidad a abandonar ese estatus jurídico de independencia de la jerarquía oficial de la Iglesia que el Arzobispo Lefebvre aseguró tan cuidadosamente para su Fraternidad, pero que sus líderes actuales todavía parecen querer cambiar por la plena aceptación oficial de la Autoridad aparente de la Iglesia. Sin embargo, en este mismo momento esos líderes deben admitir que es sólo el estatus no oficial de la Fraternidad lo que la protege del mazo de la Traditionis Custodes, que ahora aplasta a todas las demás comunidades tradicionales que se esfuerzan por preservar la verdadera Misa pero que todavía quieren respetar la Autoridad sin Verdad de estos Romanos.
La salvaguarda de esa Verdad que es la Fe Católica, sin la cual nadie puede salvarse (Heb. XI, 6), fue la misión y la fuerza y la gloria del Arzobispo y de su original Fraternidad de San Pío X. La fuerza fue socavada y la gloria fue empañada en los últimos 10 años por la sola sombra del compromiso con las infieles autoridades de la Iglesia, pero la misión permaneció, y permanece hasta el Año Nuevo, de hecho hasta que el Señor Dios ponga al Papa de nuevo en pie. Mientras tanto, la “Resistencia” (así llamada), como cualquier remanente fiel a lo largo de los tiempos, no requiere grandes números, ni prestigio, ni aprobación oficial, pero, para salvar las piedras de la calle de tener que gritar (cf. Lc. XIX, 40) requiere de sus seguidores la fidelidad a la verdadera Fe, y puede muy bien en algún momento requerir mártires.
Y así, si los católicos fijan sus ojos en el Cielo, y rezan con seriedad, en silencio, con constancia, si es posible, todos 15 Misterios del Rosario cada día, no pueden hacer un mejor uso del año 2022. ¡Feliz Año Nuevo!
Kyrie eleison.
Mas que la obediencia ciega, la fe que ve es mayor.
El tiempo de retorno de la obediencia es posterior.