Eleison Comments in Spanish

COMENTARIOS ELEISON DCCXLVII (6 de XI de 2021) : CAMINO HACIA ADELANTE – II

En el número de la semana pasada de estos “Comentarios”, se elogiaba a un lector por adoptar una visión propiamente sobrenatural de los espantosos problemas del mundo moderno, a saber, aquéllos que constituyen una ofensa primordial contra Dios Todopoderoso. Por ello, su gravedad no puede ser comprendida ni remotamente a nivel puramente humano. Por eso, durante siglos, las soluciones puramente humanas han fracasado, una tras otra. Si el temor de Dios es el principio de la sabiduría (Sal. CX, 10), el ateísmo, el desprecio de Dios, es una locura suicida. “El Señor es un Dios celoso y vengador, el Señor es vengador e iracundo; el Señor se venga de sus adversarios y guarda la ira para sus enemigos. El Señor es lento para la ira y de gran poder, y el Señor no exculpará a los culpables“. (Nahum, I, 2-3).

Vuelva a leer la versión del problema de nuestro lector, y ahora lea su versión de la solución –

.. Dicho esto, creo que reconocer este estado de cosas también revela la solución: Una intensificación de vida espiritual, para obtener la ayuda del Unico que puede derrotar a nuestro enemigo (pero que actualmente la retiene porque su ayuda no se solicita con suficiente seriedad). Son la reparación, la penitencia, la oración y los actos sobrenaturales de fe, esperanza y caridad los que ganarán su ayuda.

Así, será el talón de la Virgen el que derrote al demonio y a su NWO, no nuestros esfuerzos puramente humanos. Para nosotros, el objetivo debe ser la fidelidad y la perseverancia final en la gracia y la fe, que son suficientes. Una profunda carta del P. Pagliarani, en febrero, se refería a la persecución que se avecina, y parecía revelar el secreto de la perseverancia en medio de la sangrienta persecución: -.

“Advertidos de ello desde hace mucho tiempo, tenemos que prepararnos para ello, tranquilamente, entregándonos sin reservas en las manos de la Divina Providencia, y sin buscar desesperadamente una salida. Pensemos en los cristianos del primer siglo, bajo las persecuciones: Los que miraban demasiado a los perseguidores, a los instrumentos de tortura o a las fieras, y olvidaban al Dios de amor que les llamaba a unirse a Él, no veían más que peligro, dolor y miedo… y acababan apostatando. No les faltaba información clara, pero su fe no era lo suficientemente fuerte, y no había sido alimentada suficientemente por la oración ardiente…”

(https://sspx.org/en/publications/letters/feb-2021-letter-friends-and-benefactors-n%C2%B0-90-63853)

Es decir, nuestra mirada debe permanecer en Dios, y no en la soga. Si rezamos ardientemente por la fidelidad, la fe y la perseverancia final, el buen Dios, que ciertamente desea que tengamos estas cosas, no dejará de concederlas. Pero es muy dudoso que conceda tales dones a quienes no los piden.

Los atletas de Dios están ahora entrenando para la competición que se avecina.

La huida está fuera de toda posibilidad.

Kyrie eleison

Sin embargo, Dios es amor, y nos quiere a todos en el Cielo –

Para ello, los católicos debemos ser su levadura.