
COMENTARIOS ELEISON DCCLI (4 de diciembre de 2021) : POLITICOS SACRILEGOS
En la Asamblea General de Otoño 2021 de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), celebrada en Baltimore del 15 al 18 de noviembre, se debía considerare la aplicación del canon 915 del Código de Derecho Canónico (1983), que dice: “No deben ser admitidos a la Sagrada Comunión los que hayan sido excomulgados o interdictos después de la imposición o declaración de la pena, ni los que perseveren obstinadamente en un pecado grave manifiesto“. Antes de la Asamblea Episcopal, el cardenal estadounidense Raymond Burke hizo una Declaración, cuyos puntos principales se resumen a continuación–
“Los Obispos abordarán la prolongada y gravemente escandalosa situación de los políticos católicos que persisten en apoyar y promover políticas tales como el aborto, en grave violación de los preceptos más fundamentales de la ley moral, mientras que, al mismo tiempo, afirman ser católicos devotos, especialmente presentándose para recibir la Santa Comunión. Se trata de un asunto crítico: una cuestión de vida o muerte para los no nacidos, y de salvación eterna para los políticos católicos implicados.
Se suele decir que lo que se necesita es más “diálogo” con los políticos y legisladores católicos en cuestión. Sin embargo, la enseñanza de la ley natural, que necesariamente es también la enseñanza de la Iglesia, está fuera de toda discusión. La práctica del aborto es una gravísima violación del primer precepto de la ley natural, que salvaguarda la inviolabilidad de la vida humana inocente e indefensa. No hay nada que dialogar. El tema del diálogo debe ser la mejor manera de prevenir ese mal en la sociedad. Esta prevención nunca puede implicar la promoción real del mal.
La acción pastoral contra los políticos no tiene nada que ver con “interferir en la política”. Se dirige a la salvaguarda de la santidad de la Sagrada Eucaristía y a la salvación de las almas de los políticos católicos en cuestión, así como a la prevención del grave escándalo causado por ellos. No sólo están pecando gravemente contra el Quinto Mandamiento, sino que están cometiendo un sacrilegio al recibir indignamente la Sagrada Comunión.
El grave escándalo provocado por estos políticos católicos ha contribuido de manera significativa a la consolidación de una cultura de la muerte en Estados Unidos, donde el aborto provocado es simplemente un hecho de la vida cotidiana. El testimonio de la Iglesia católica sobre la belleza y la bondad de la vida humana, desde su primer momento de existencia, y la verdad de su inviolabilidad, se ha visto gravemente comprometido. La USCCB ya había debatido esta cuestión en junio de 2004. Algunos de los obispos más influyentes deseaban evitar cualquier intervención con políticos católicos que, según la disciplina del canon 915, no debían ser admitidos a recibir la Sagrada Comunión. El asunto se encomendó a un Grupo de Trabajo sobre Obispos Católicos y Políticos Católicos bajo la presidencia del entonces Cardenal Theodore McCarrick. Con el tiempo, el Grupo de Trabajo fue olvidado, y la cuestión crítica quedó sin abordar por la Conferencia Episcopal.
Mientras que la verdadera Iglesia de Cristo se opone totalmente al ataque a la vida humana inocente e indefensa, la Iglesia católica de los Estados Unidos parece aceptar la aborrecible práctica, de acuerdo con una visión totalmente secularizada de la vida y la sexualidad humanas. Oremos por la Iglesia en los Estados Unidos y en todas las naciones, para que sea inflexible en la aplicación del canon 915 y para que defienda la santidad de la Sagrada Eucaristía, y salvaguarde las almas de los políticos católicos, porque si apoyan el aborto y aún así se presentan a recibir la Sagrada Comunión, entonces cometen sacrilegio y grave escándalo.”
Catholic politicians and non-admittance to Holy Communion
Kyrie eleison
Lo que Dios condena, los políticos no pueden aprobar. la Ley eterna ni siquiera ellos pueden moverla.